martes, 28 de febrero de 2017

Carta desde la trinchera

Querida Madre, se que llevo varias  semanas sin escribirte y lo siento mucho, pero todo el tiempo que tenía para hacerlo lo utilizaba para descansar. Estamos agotados y nuestras condiciones de vida cada vez empeoran mas, sobre todo estas últimas semanas, que no ha parado de llover y el agua ya nos llega por las rodillas. Pasamos mucho frío y las horas en esta trinchera se nos hacen eternas. Mi única distracción es la lectura, aunque la tristeza y el dolor no me dejan que disfrute ni un solo segundo. Día a día voy viendo como mueren muchos de mis compañeros y sé que el siguiente podría ser yo. A pesar de todo sigo con esperanza de volver a veros y haré lo posible para conseguirlo, así que lucharé con todas mis fuerzas por vosotros y por la Patria hasta el último de mis días. Y espero que, aunque muera, estéis orgullosos de mí, como yo lo estoy de vosotros. Os quiero